Tenerife es un auténtico paraíso para unas vacaciones "bajo el mar" gracias a sus fondos marinos, de gran riqueza natural; un clima privilegiado, con temperaturas entre 19 y 25 grados durante todo el año; y un mar casi siempre tranquilo.
Barcos hundidos, cuevas y tubos volcánicos son un aliciente más para disfrutar de este deporte en Tenerife. La Isla cuenta con una completa red de centros a disposición de practicantes experimentados o de principiantes.
La seguridad está garantizada gracias a la experiencia de estos centros y reforzada por la cámara hiperbárica instalada en el bien comunicado Hospital Universitario de Canarias.
El litoral isleño se divide en tres zonas aptas para el buceo: la costa norte, la costa sureste y la costa oeste. Las inmersiones en el norte de Tenerife ofrecen fondos de gran belleza y una rica variedad de fauna marina además de caprichosas formaciones geológicas.
Al sureste están localizadas las zonas de inmersión más clásicas, como Radazul, Las Eras o Las Galletas, donde esperan veriles, paredes y grietas espectaculares.
En la costa oeste, desde el faro de Punta de La Rasca hasta Punta de Teno, el mar, protegido de los vientos alisios, es siempre muy tranquilo y sus fondos son igualmente hermosos.