Tintos

Son los más populares y gozan de gran reconocimiento en sus cinco variedades. Aunque la producción del vino tinto en Tenerife fue posterior al éxito inicial de los blancos isleños, que data de los siglos XVI y XVII, hoy alcanzan un merecido reconocimiento por su calidad y sus singularidades. Son vinos de un carácter muy especial que dan carácter a unos caldos que se presentan en cinco variedades: tradicional, maceración, barrica, crianza y reserva.

Acompañamiento ideal para la sabrosa gastronomía isleña, los tintos de Tenerife son muy populares en los restaurantes de toda la Isla.

Los vinos tintos de Tenerife se elaboran, preferentemente, con las variedades canarias de listán negro y negramoll. Dicen los expertos que el tinto tradicional de Tenerife desprende un intenso aroma frutal y en boca es seco, con buena estructura; el tinto maceración, por su parte, destaca por su cuerpo y su larga persistencia con recuerdos frutales; mientras, el tinto barrica tiene un sabor largo y persistente, con un toque de buena madera.

La variedad de tinto crianza, que se da sobre todo en la comarca Tacoronte-Acentejo, destaca por su aroma a madera, vainilla y fruta, y en boca deja una amplia sensación. Por último, el tinto reserva, está caracterizado por su complejo de sabores, entre tostados, tabaco y vainillas.